Colombia – Fuentes de AOD
Fuente: http://www.aidflows.org/
Entre las principales virtudes que posee la arquitectura de la cooperación internacional, es la de cimentar su accionar con base en el desarrollo. Aunque, al mismo tiempo esta se convierte en su principal talón de aquiles, corroborando el principio de fragilidad del pensamiento sistémico, que el elemento más frágil es el elemento más fuerte.
Al considerar que la definición de desarrollo no posee una definición única. Esta ha ido transformando sus dogmas de acuerdo a las corrientes de pensamientos vigentes y valores dominantes y el juego de las relaciones entre los países “ricos” hacia los más “pobres”.
En la actualidad, entre los principales objetivos de la cooperación al desarrollo se encuentra la mejora de las condiciones de vida de la población de los países en desarrollo, desde una perspectiva basada en los derechos humanos. Por otro lado, apoyar al fortalecimiento de la capacidad interna de los Estados Nación (potencializar su modelo de desarrollo endógeno) y con ello la eliminación progresiva de la cooperación internacional.
Pues bien, este segundo objetivo, es olvidado por la mayoría de los Estados Nación en vías de desarrollo o por lo menos a Colombia parecería que se le olvida, así lo corrobora las declaraciones que dio la directora de la Agencia Presidencial para la Cooperación Internacional de Colombia (APC): “Si bien nuestra economía es pujante en este momento, todavía tenemos grandes problemas en materia de pobreza, de desigualdad y de seguridad en los que debemos seguir trabajando. Por eso nuestro llamado a todos los aliados que tiene Colombia es que no dejen de apoyarnos, porque todavía los necesitamos”.
No obstante, lo más alarmante es que este enfoque se encuentra institucionalizado (o es lo que parece), en la Estrategia Nacional de Cooperación Internacional 2012-2014, elaborado por APC y aprobado por el Ministerio de Relaciones Exteriores y el Departamento Nacional de Planeación de la República de Colombia, manifiesta:
“El cuarto desafío es alcanzar, para el final del cuatrienio, la meta de 2.200 millones de dólares gestionados. Es una meta ambiciosa, teniendo en cuenta la crisis que afecta a tantos países y que Colombia es ahora una economía emergente — un País de Renta Media Alta que, para muchos donantes, ya no califica entre sus prioridades”.
De lo anterior deriva que Colombia sigue siendo el mayor receptor de Ayuda Oficial al Desarrollo en América Latina, según el informe de evolución de la cooperación internacional en América Latina y el Caribe realizado por el Centro de Información sobre la Cooperación Internacional.
Así las cosas, lo que asegura es que la cooperación internacional para el desarrollo para el caso colombiano, pierde su horizonte.
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